Galicia es tierra de vinos desde hace 2000 años, cuando los romanos introdujeron el cultivo de la vid en el último de los territorios conquistados de la Península Ibérica, durante la Edad Media, los vinos gallegos fueron bebidos y alabados por reyes. Pero es a partir del s. XX, con la recuperación del viñedo tras la filoxera, cuando la viticultura en Galicia se consolida y se apuesta por la elaboración de vinos de calidad. Es en este mismo siglo que nacen las 5 Denominaciones de Origen que tenemos en Galicia.
En este artículo, hablaremos sobre la historia, la ubicación y las características de las 5 Denominaciones de Origen de Galicia.
Una Denominación de Origen conocida con las siglas D.O., es un sistema de certificación que garantiza que un producto, en este caso el vino, ha sido elaborado en una región geográfica específica y bajo estrictas normas de calidad y un control en la producción. Esta certificación busca proteger la autenticidad del producto, asegurando al consumidor en el mercado, que cumple con ciertas características específicas a su origen y que ha sido elaborado cumpliendo con los métodos tradicionales de la zona. Además de proteger la “identidad” del vino, la DO también contribuye a preservar y regular las prácticas vitivinícolas locales y a fomentar el desarrollo económico de las regiones productoras.
El sistema de las Denominaciones de Origen en vinos, establece una serie de requisitos y normas que los productores deben cumplir para que sus vinos puedan lucir la “tirilla de la denominación” (una pequeña etiqueta a modo de sello que garantiza la calidad del vino). Algunas de las principales condiciones son:
Zona geográfica delimitada. Solo los vinos producidos en los viñedos que se encuentra dentro de esta delimitación, pueden servir para producir vino acogido a la Denominación de Origen. ¿Delimitar para controlar la cantidad de botellas de vino? No, delimitar porque el clima, el suelo, la altitud y otros factores ambientales definitivamente influyen en las características del vino y esa “tipicidad” lo diferencia de los vinos producidos en otras zonas aunque sean con la misma variedad de uva o método de elaboración.
Variedades de uva autorizadas. Cada DO establece una lista de variedades de uva permitidas para elaborar vinos acogidos. Estas variedades, suelen ser las que mejor se adaptan a la región, o con las que históricamente se elaboraban vinos en la zona. Esto contribuye a mantener el perfil característico del vino. Este listado de variedades permitidas, suele estar configurado por la capacidad de las mismas de reflejar las condiciones del terruño y por preservar la tradición vitivinícola local.
Métodos de producción regulados y control de calidad. Desde la plantación de la vid, hasta el proceso de elaboración y crianza, existen normas que los productores de vino deben seguir. Estas normas incluyen regulaciones en cuanto a la densidad de plantación, rendimiento por hectárea, aspectos de la poda y por ejemplo, periodos mínimos de envejecimiento en barrica y botella. Todos los vinos que se acogen a una DO, deben pasar pruebas y catas para verificar que cumplen con los estándares establecidos de la denominación de origen. Este proceso es fundamental para evitar fraudes y garantizar a los consumidores un vino genuino y con las cualidades y la calidad esperada.
Etiquetado. Solo los vinos que cumplen con los requisitos en todo el proceso, pueden llevar en su etiqueta el sello de la DO, asegurando al consumidor su calidad. Este etiquetado facilita su identificación en el mercado y fomenta la confianza del comprador.
En algunos países, además de la DO, existen categorías superiores como la Denominación de Origen Calificada (DOCa) en Espala o Appellation d’Origine Contrôlée (AOC) en Francia, que establecen requisitos más estrictos y garantizan mayor control sobre la calidad del Vino.
La Denominación de Origen Ribeiro es una de las más antiguas de España y la más antigua de Galicia. Fue creada en 1932, aunque la tradición vitivinícola en la región se remonta a la época romana. El Ribeiro tuvo especial importancia durante la Edad Media gracias al comercio de vino con otros territorios de la Península e incluso con países europeos como Inglaterra.
La D.O. Ribeiro se localiza en la provincia de Ourense en el interior de Galicia y abarca los municipios situados en los valles de los ríos Miño, Arnoia y Avia. Su clima es de tipo atlántico con influencia mediterránea, caracterizado por inviernos suaves y veranos cálidos, con buena distribución de precipitaciones a lo largo del año.
La D.O. Ribeiro se caracteriza especialmente por sus vinos blancos frescos, aromáticos y equilibrados, pero en los últimos tiempos, están cobrando fuerza sus tintos con variedades autóctonas gallegas. Los suelos mayoritariamente graníticos y bien drenados, junto con la influencia de los ríos y las tradiciones vinícolas de la zona, contribuyen a la singularidad de los vinos que se elaboran en la Denominación de Origen de Galicia más antigua.
Variedades de uva admitidas:
Aunque la Denominación de Origen arranca su andadura en 1945, quizás Valdeorras sea el “origen” de la viticultura en Galicia, pero lo que si podemos afirmar es que a día de hoy, fue en ese territorio donde escrito en piedra, tenemos las referencias más antiguas al cultivo y comercio del vino (época romana).
La D.O. Valdeorras, se ubica en el oriente de la provincia de Ourense, está compuesta por 8 municipios y está regada por el río Sil. La altitud media es de 500 metros sobre el nivel del mar, los suelos de la región son variados, pero predomina la pizarra lo que aporta mineralidad y estructura a los vinos. El clima es continental-oceánico con inviernos fríos y veranos calurosos, lo cual facilita una maduración equilibrada de la uva.
Uno de los rasgos distintivos de Valdeorras es la existencia de bodegas cueva, es la única denominación de origen gallega que cuenta con eses espacios y muchas de las bodegas adscritas a la DO preservan sus antiguas cuevas o “Covas” como se las conoce en la región
Variedades de uva admitidas:
Variedades blancas: Godello (el emblema de la región), Dona Branca, Loureira, Treixadura, Albariño, Torrontés, Lado, Palomino.
Variedades tintas: Mencía, Tempranillo, Brancellao, Merenzao, Sousón, Caíño tinto, Espadeiro, Ferrón, Grao negro (Gran negro), Garnacha tintorera, Negreda (mouratón o Juan García).
Valdeorras es la única DO de Galicia en la que los vinos godello, tienen que ser elaborados únicamente con la variedad y no pueden llevar un porcentaje de otras variedades blancas.
Si bien la Denominación de Origen Ribeira Sacra arranca en 1996, la producción de vino en esta región es ya conocida desde la época de los romanos. Se dice que los vinos de Amandi en la antigüedad, eran llevados a Roma para regar las mesas de los Césares debido a su alta calidad. También es conocida por sus vertiginosos viñedos en “socalcos” (terrazas) construidos para salvar el desnivel de las laderas y que impiden la mecanización del viñedo. En esta zona, se practica la viticultura heroica.
La Denominación de Origen abarca parte de los cañones que forman los ríos Sil y Miño hasta su confluencia. Se ubica en el corazón de Galicia entre las provincias de Lugo y Ourense y está compuesta por 5 subzonas que son: Amandi, Chantada, Quiroga-Bibei, Riberas del Miño y Riberas del Sil. Los suelos mayormente son graníticos y pizarrosos y el clima es continental con influencia atlántica y se caracteriza por veranos secos y calurosos e inviernos fríos. Aunque esta sea la descripción general, la realidad es que nos encontramos un microclima propiciado por las condiciones que ofrecen las laderas de los valles donde se ubican los viñedos.
Variedades de uva admitidas:
Blancas: Godello, Albariño, Loureira, Treixadura, Torrontés, Branco Lexítimo, Caíño Branco y Dona Branca.
Tintas: Mencía, Brancellao o Alvarello, Merenzao, Garnacha Tintorera, Sousón, Caíño Tinto, Caíño Bravo, Caíño Longo, Tempranillo, Grao Negro y Mouratón.
La Denominación de Origen Ribeira Sacra es conocida especialmente por sus vinos Mencía. Casi el 90% de los vinos de esta Denominación de Origen de Galicia están elaborados con esta emblemática uva.
En 1980 se aprueba la Denominación de Origen Específica Albariño que finalmente terminaría transformándose en la Denominación de Origen Rías Baixas en 1988. Una Denominación de Origen de Galicia joven, pero que llevaría los vinos de la región y más concretamente los vinos Albariño, al más alto nivel de reconocimiento fuera de nuestras fronteras. Fue Castelao el impulsor de la teoría de que la uva Albariño llegó a Galicia allá por el s. XII de la mano de ordenes del Císter provenientes de Francia. Pero los últimos estudios de la variedad indican que ya estaba aquí antes de la llegada de estos monjes y la clasifican como una variedad autóctona.
La Denominación de Origen Rías Baixas se divide en 5 subzonas: Valle de Salnés, Condado de Tea, El Rosal, Soutomayor y Ribeira do Ulla. Se extiende por toda la provincia de Pontevedra y como curiosidad, es la única Denominación de Origen de Galicia en la que sus subzonas no son adyacentes entre sí. Muy baja altitud sobre el nivel del mar (en algunas subzonas los viñedos se encuentran a pie de mar) posee un clima atlántico con inviernos suaves y veranos moderados. Los suelos en esta DO son mayormente de granito descompuesto y la conducción tradicional del viñedo es el emparrado.
Son más de 4.300 hectáreas de viñedo dentro de la Denominación de Origen a las que están acogidas 179 bodegas.
Variedades admitidas:
Variedades blancas: Albariño (la mayoritaria), Loureira Blanca, Treixadura, Caíño Blanco, Torrontés y Godello.
Variedades tintas: Brancellao, Espadeiro, Caíño Tinto, Sousón,Loureira Tinta, Mencía, Pedral, Castañal.
Hace unos 2.000 años ya se producía vino en la región, prueba de ello son los lagares rupestres que se encuentran en la región y que nos hablan de la importancia del vino como producto. La filoxera en el s. XIX, prácticamente acabó con el viñedo de Monterrei. No fue hasta los años 80 del siglo pasado, que se comenzó a reestructurar el viñedo y a hacer una apuesta por vinos de calidad, lo que lleva en el año 1994 a la aprobación del reglamento de la Denominación de Origen Monterrei.
La Denominación de Origen Monterrei está ubicada en el sur de la provincia de Ourense y los viñedos se extienden a lo largo del valle del río Támega. Cuenta con un clima continental con influencias atlánticas. Los veranos son calurosos y secos mientras que los inviernos son frios. Los suelos son mayormente pizarrosos y granítico arenoso aunque también aparecen zonas con suelos sedimentarios de diversos materiales. La denominación de Origen Monterrei se divide en dos subzonas: Valle de Monterrei y Ladera de Monterrei.
Sin duda, la denominación de origen Monterrei es conocida por la calidad de sus vinos blanco godello y vinos mencía, estas son las dos variedades más producidas en la región que cuenta con algo menos de 30 bodegas adscritas a la Denominación de Origen Monterrei.
Variedades de uva admitidas:
Variedades blancas: Godello, Doña Blanca, Treixadura, Albariño, Blanca de Monterrei, Caíño Blanco y Loureira.
Variedades tintas: Mencía, Merenzao, Tempranillo, Caíño Tinto y Sousón.
Y hasta aquí este pequeño recorrido para conocer un poco mejor las 5 Denominaciones de Origen de vinos de Galicia.
Fuentes:
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