Pedrazáis Mencía
La Finca Pedrazáis no solo es especial por ser el lugar elegido para la bodega Alan de Val, de esta parcela salen 2 vinos que llevan impreso en su ADN el carácter especial de su suelo que proporciona a los vinos gran cantidad de componentes aromáticos y sápidos muy sutiles así como una marcada mineralidad. El buen trabajo en el viñedo permite obtener una uva de calidad sobresaliente, a continuación las uvas vendimiadas a mano en cajas hacen un corto viaje hasta la bodega ubicada en el mismo viñedo, allí todos los procesos en la elaboración son realizados con el máximo cuidado y respeto para en todo caso ensalzar el carácter propio de este vino de parcela. En la elaboración de Pedrazáis Mencía podemos reseñar que tiene un buen trabajo de lías finas y que realiza una crianza de aproximadamente 9 meses en barricas de roble francés de diferentes tamaños y tostados.
A la vista
Pedrazáis Mencía visualmente presenta una profunda capa de intensos tonos rojo cereza con ribete granate.
En nariz
Destaca su complejidad y exquisito bouquet, los aromas primarios y de crianza danzan con armonía: recuerdos de confituras y frutas negras en sazón, hibisco y torrefactos, café, cueros finos y sutiles toques balsámicos y de especias dulces completan algunos de los aromas que podemos encontrar al acercar la copa de Pedrazáis Mencía a la nariz.
En boca
Luce un paladar pulido y estructurado, untuoso a la par que fresco, sabroso y con buena persistencia donde los recuerdos especiados resultan sumamente gratos en el final.
Maridaje
Pensando en qué platos resultan adecuados para maridar con Pedrazáis Mencía nos encontramos con otro vino muy versátil tanto para los sabores como para los momentos. Resultará perfecto con carnes rojas, caza, cordero, cabrito, embutidos con pimentón y quesos fuertes, nos hará gozar con un pulpo a la gallega o con lamprea a la bordalesa y brillará en la sobremesa acompañado de un buen chocolate.
Bodega Alán de Val
Hace casi 30 años que los hermanos Sánchez fundan Alán de Val en la tierra que les vio nacer y crecer. Desde su más tierna infancia los olores, sabores y trabajos en la bodega despiertan la curiosidad de los hermanos por el mundo del vino, y todo ello se materializa en 1993 con una primera elaboración de apenas 700 botellas. Un vino que nace de la tradición, puesto que los hermanos provienen de una familia de larga vinculación a la viticultura, como viveristas en la zona desde la apocalíptica entrada en escena de la filoxera.
Entre los valores de la bodega Alan de Val está la recuperación de varietales tradicionales o castes nobres, como se conocen a la brancellao, caiño y sousón. Y han apostado por elaboraciones parcelarias teniendo en cuenta la magia de los suelos de Valdeorras. Desde 2006 cuentan con una nueva bodega ubicada en el icónico viñedo de Pedrazáis, el cual por su ubicación privilegiada disfruta de unas vistas embriagadoras sobre el valle. Vistas de las que es posible disfrutar con una copa de vino en las visitas de enoturismo.
Pedrazáis Mencía de Alán de Val es para ti si…
No solo te gusta maridar vinos con la gastronomía sino que también te gustan los maridajes sensoriales como con un buen libro o una buena canción.