O Bocoi Vello
Un bocoi es un barril grande, normalmente de castaño, destinado a guardar o transportar el vino. Normalmente, solían contener 40 arrobas (unos 640 litros); pero el bocoi de Silvia es de 119 arrobas. De ahí el nombre de este estupendo blanco 100% albariño, cuyas uvas proceden de tres fincas propiedad de tres viticultores distintos: Finca Ferreira, ubicada en Sanxenxo con suelos graníticos, Finca Salgueira con suelo arcilloso en Meaño y Finca Choqueira con suelos franco-arenosos de origen granítico, situado en el mismo ayuntamiento.
Se vendimian y se seleccionan las mejores uvas cuidadosamente en el viñedo; como antiguamente, se pisan con los pies y macera durante 48 horas con sus hollejos y el raspón; luego se prensa suavemente con la prensa neumática. Fermenta a temperatura controlada en un bocoi recuperado de casi 100 años hecho con madera de castaño gallego. Otra parte lo hace en una barrica de 500 l de roble francés. Durante las primeras semanas se hace un batonnage semanal y permanece más de 6 meses en contacto con sus lías finas.
Al descorcharlo...
A la vista
presenta un color amarillo pajizo brillante
En nariz
tiene una intensidad media. Aparece fruta blanca, cítricos y notas tropicales acompañadas de flores blancas sobre un fondo mineral.
En boca
resulta fresco, con buena acidez, nuevamente aparecen notas frutales, por lo que resulta muy agradable. El final es salino y muy largo.
Maridaje
O Bocoi Vello es un vino perfecto para disfrutar con gran variedad platos: picoteos ligeros, arroces y ensaladas complejas, carnes blancas, mariscos… ¡Siempre te hará quedar como un anfitrión excelente!
Bodega Nanclares y Prieto
Alberto Nanclares y Silvia Prieto son las personas que están detrás de este proyecto donde todo se centra en el respeto máximo al terroir. Todo comienza en 1992, cuando Alberto Nanclares deja Madrid y se traslada a vivir a la parroquia de Castrelo, a escasos kilómetros de la archiconocida capital del albariño: Cambados. En su nuevo hogar, poco a poco comienza a trabajar el bonito viñedo que rodea su casa. En 1997 compra material de bodega y transforma el garaje en el templo de sus vinos. De hecho, ese mismo año elabora su primer albariño. Aún pasarían unos años antes de que, tras comprar algunos viñedos más, Alberto se convirtiera oficialmente en viticultor y bodeguero. La demanda de sus vinos aumenta y ya son conocidos al otro lado del Atlántico. Por su parte, Silvia Prieto llega en 2015 para quedarse. Ambos se reparten el trabajo en viñedo, bodega y en la parte comercial. Silvia será encargada de darle continuidad al proyecto cuando Alberto se jubile.
Es muy común encontrarlos a ambos en diferentes eventos del mundo del vino, así que si te encuentras con ellos, no dudes en acercarte a conocer sus elaboraciones, sinceras con el terruño y expresivas en la personalidad de las variedades con las que se elaboran sus vinos, así como con el carácter de las personas que están detrás de esta bodega.
O Bocoi Vello es para ti si…
buscas un vino con el que deleitar a los paladares que se sienten en tu mesa en una cena de verano.