Tempus Vivendi

Tempus Vivendi

Tempus Vivendi es de esa clase de vinos que te recuerdan que la vida está para vivirla sorbo a sorbo, redescubriendo su exuberancia y vitalidad, concatenando instantes placenteros con instantes de cadencia sublime. Tal como se siente la inmensidad y el entusiasmo del océano Atlántico cuando se aproxima a una roca asentada en el litoral, que puede ser acariciada o batida por los reinos de Neptuno, pero ese contacto con la fuerza de la naturaleza atlántica es lo que le aporta sentido a su vida a lo largo del tiempo. Tempus Vivendi está elaborado con uvas 100% albariño procedentes de cepas de entre 30 y 40 años que crecen en distintas fincas de Sanxenxo bañadas por los suspiros del Atlántico.

En el momento de la vendimia, se realiza una selección manual en el viñedo para que la uva que llega a bodega sea de la mejor calidad, Se realiza un prensado suave sin despalillado en prensa neumática y un desfangado estático por frío durante 36 horas. Fermenta a temperatura controlada con levaduras indígenas. Tras la fermentación, tiene una crianza sobre lías con  batonnage manual cada semana durante 3 meses. Se embotella sin clarificar y solo se añade el dióxido de azufre mínimo. ¡He ahí la clave de tan exquisito y sensorial blanco atlántico!

Al descorcharlo...

A la vista

un color amarillo limón brillante.

En nariz

aparecen aromas de frutas de hueso junto a toques cítricos, y de manzana verde.

En boca

   resulta gratamente fresco, gracias a una buena acidez, al tiempo que tiene volumen en boca. El final es largo, persistente y salino.

Maridaje

Tempus Vivendi resulta perfecto para acompañar gran variedad de platos como una parrillada de verduras de temporada, pescados y cualquier fruto de mar. También va fenomenal con ensaladas complejas y platos asiáticos.

Bodega Nanclares y Prieto

Alberto Nanclares y Silvia Prieto son las personas que están detrás de este proyecto donde todo se centra en el respeto máximo al terroir. Todo comienza en 1992, cuando Alberto Nanclares deja Madrid y se traslada a vivir a la parroquia de Castrelo, a escasos kilómetros de la archiconocida capital del albariño: Cambados. En su nuevo hogar, poco a poco comienza a trabajar el bonito viñedo que rodea su casa. En 1997 compra material de bodega y transforma el garaje en el templo de sus vinos. De hecho, ese mismo año elabora su primer albariño. Aún pasarían unos años antes de que, tras comprar algunos viñedos más, Alberto se convirtiera oficialmente en viticultor y bodeguero. La demanda de sus vinos aumenta y ya son conocidos al otro lado del Atlántico. Por su parte, Silvia Prieto llega en 2015 para quedarse. Ambos se reparten el trabajo en viñedo, bodega y en la parte comercial. Silvia será encargada de darle continuidad al proyecto cuando Alberto se jubile.

Es muy común encontrarlos a ambos en diferentes eventos del mundo del vino, así que si te encuentras con ellos, no dudes en acercarte a conocer sus elaboraciones, sinceras con el terruño y expresivas en la personalidad de las variedades con las que se elaboran sus vinos, así como con el carácter de las personas que están detrás de esta bodega.

Tempus Vivendi es para ti si…

eres más de playa que de montaña; si eres un alma oceánica que le encanta diluirse en emociones vívidas.