Vino Mencía de Valdeorras
En el lateral de la etiqueta de Alán de Val Mencía podemos encontrar el lema de la bodega: «Es difícil embotellar el sabor de una tierra, pero a veces es posible». Un lema nada pretencioso porque esto es justo lo que vamos a encontrar en este mencía fresco a la par que elegante.
Alán de Val ha sabido embotellar el sabor de sus viñedos ubicados en el valle de Valdeorras. Su cuidado durante todo el año se traduce en una uva de primera calidad, y esta excelencia, junto con las características propias de la tierra que alimenta las uvas, se traslada al producto final. Una calidad que no deja de cosechar premios en diferentes guías, concursos y certámenes. El más reciente, el Acio de Ouro en la Cata de los Vinos de Galicia, el último apunte en una larga lista.
A la vista
Alán de Val mencía es un vino de capa media con un vivaz tono rojo picota y reflejos violáceos.
En nariz
En nariz nos deja apetecibles aromas de frutas rojas y negras, fruta madura y confitura con sutiles toques de especiados y regaliz.
En boca
En boca es sabroso, fresco y jugoso, con finura y buena armonía donde la fruta persiste en su final.
Maridaje
A la hora maridar Alan de Val mencía su versatilidad nos permite jugar con diferentes sabores y productos. Casi podríamos decir que es un vino todoterreno. Desde los platos más tradicionales, como la empanada de “costrela” o el pulpo á feira, a otros platos de pescados al horno o en salsas. Incluso resulta un compañero ideal para risottos de temporada.
Bodega Alán de Val
Hace casi 30 años que los hermanos Sánchez fundan Alán de Val en la tierra que les vio nacer y crecer. Desde su más tierna infancia los olores, sabores y trabajos en la bodega despiertan la curiosidad de los hermanos por el mundo del vino, y todo ello se materializa en 1993 con una primera elaboración de apenas 700 botellas. Un vino que nace de la tradición, puesto que los hermanos provienen de una familia de larga vinculación a la viticultura, como viveristas en la zona desde la apocalíptica entrada en escena de la filoxera.
Entre los valores de la bodega Alan de Val está la recuperación de varietales tradicionales o castes nobres, como se conocen a la brancellao, caiño y sousón. Y han apostado por elaboraciones parcelarias teniendo en cuenta la magia de los suelos de Valdeorras. Desde 2006 cuentan con una nueva bodega ubicada en el icónico viñedo de Pedrazáis, el cual por su ubicación privilegiada disfruta de unas vistas embriagadoras sobre el valle. Vistas de las que es posible disfrutar con una copa de vino en las visitas de enoturismo.
Alán de Val Mencía es para ti si…
Quieres degustar un paisaje líquido, en concreto el Valle de Valdeorras, y sentir que incluso en el interior de Galicia el Atlántico se hace presente. ¡Te sorprenderá cómo un suelo y un clima pueden transformar a un simple vino en un producto sabroso que enamorará tu paladar!