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Viña Leda Ribeiro
Viña Leda es un Ribeiro de siempre, de calidad y elaborado con la máxima precisión. Un blanco que sigue la estela de los ribeiro que viajaron con Colón en el descubrimiento de América y fueron los primeros vinos bebidos en el nuevo mundo, o los que Miguel de Cervantes nombra en sus obras magistrales. Por tanto, si buscas los sabores tradicionales del Ribeiro, los encontrarás sellados bajo el corcho y la etiqueta de Viña Leda.
A la vista
Viña Leda es un vino de color amarillo pálido, limpio y brillante.
En nariz
Se percibe la elegancia propia de la treixadura, también es afrutado fragante y balsámico.
En boca
Es ligeramente ácido, bien estructurado y de cuerpo ligero pero untuoso y equilibrado.
Maridaje
Viña leda es un vino para tomar fresco, ¡pero ojo!, no demasiado frío pues eso impedirá que los elegantes aromas y su delicadeza en boca sean percibidos al completo. Viña Leda congenia a las mil maravillas con arroces de pescado o marisco, pescados a la brasa y mariscos cocidos o a la plancha.
Bodegas Loeda
Bodegas Viña Loeda es una bodega familiar que comienza su andadura como productor allá por los años 20. Tres generaciones ya avalan a Viña Loeda como una bodega gallega que defiende la premisa de que los vinos de calidad se elaboran en la viña. Además de disponer de viñedos propios para la elaboración de sus caldos, también cuentan con la incondicional colaboración de viticultores de la zona que miman las vides y la tierra como un hijo. Así pues, solo las mejores uvas de las variedades autóctonas del Ribeiro son la materia prima con que Viña Loeda crea sus vinos, fusionando con estilo único la identidad de su bodega con la personalidad irresistible de las varietales locales representativas de esta zona noroccidental de la provincia de Ourense. Al tiempo que se erige como ejemplo vivo de que el equilibrio entre el respeto a la tradición y la adaptación a los últimos avances tecnológicos es posible en el campo de la viticultura.
Viña Leda es para ti si…
Te gusta la primavera, esos días que el sol calienta sin abrasar y el campo está lleno de flores blancas y pajarillos poniendo la banda sonora a esa postal en vivo ante tus ojos.
